Este mes hemos tenido el enorme placer de asomarnos a la vida de Roberta. Una siempre risueña
Con tan solo 15 añitos te subiste a las tablas por primera vez.
¿Recuerdas como lo viviste?
Sí, perfectamente. Me acuerdo todavía de los nervios y luego de la calma antes de la tempestad, justo antes de entrar. Muchas noches todavía es así.
¿Pensaste por aquel entonces que llegarías hasta dónde estás ahora?
No creo que haya llegado a ningún sitio concreto en realidad. Sigo trabajando como una loca jajajaja…no tengo la sensación de haber alcanzado una meta.
Dominas los idiomas desde joven y estudiaste la carrera de intérprete de ingles y español al italiano. Pero ¿qué te hace decidirte por entrar en el mundo de la interpretación?
En realidad, todo eso que dices, ha pasado a la vez. He pasado muchos años llevando “una doble vida”. Cierto es que llegó el momento en que viré más hacia el teatro. Sin embargo, mis otras carreras me han venido muy bien y me ha gustado hacerlas. Me gusta estudiar en general, conocer cosas nuevas y, a parte, los idiomas me han permitido traducir o adaptar unas cuantas obras.
¿Cómo llegas a España? ¿Qué te cautivó de aquí tanto para decidir quedarte?
Llegué a España con una beca y lo de quedarse no fue realmente una decisión. Se fue dando. Porque aquí se vive muy bien, la verdad.
Te formaste en Barcelona, en el Estudi Nancy Tuñón, y te graduaste en Técnica Meisner en el programa de la Neighborhood Playhouse. ¿Qué fue lo mejor de aquellos años?
La libertad. Aprendí a sobrepasar los límites, eduqué mi mente a la creatividad, a fluir sin corsets y a crear lo que me daba la gana.
Antes de arrasar en los teatros de Madrid. Estuviste demostrando que la interpretación va mucho más allá del mero entretenimiento. Has usado la interpretación como método para mejorar las capacidades comunicativas de altos directivos. De todas las aportaciones de esta disciplina, ¿cuál consideras como la más importante?
Qué conste que no tengo nada en contra del entretenimiento, a mí me encanta entretenerme. Pero es cierto que, a la hora de dirigir mis energías, he elegido muy a menudo caminos más bien alternativos. Dos perlas de comunicación que valoro mucho son la comunicación no violenta y la famosa frase de Mary Angelou, que parece muy sencilla, pero que para mí refleja toda una filosofía vital: “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir”.
¿Cuál fue ese momento que cambió el curso de tu carrera?
No sé de qué momento estamos hablando jejejeje…
Hablemos del presente. Actualmente te encuentras representando junto a Juanma Lara, “El hambre” bajo la dirección de Ignasi Vidal. ¿Como es trabajar con dos profesionales de la talla de ambos?
Estimulante, desafiante y enriquecedor.
¿Qué nos puedes contar sobre este montaje?
Que hay que verlo, disfrutarlo, saborearlo. Yo lo hice cuando estuve adaptando el texto del italiano al español, gracias a Sinisterra que me invitó a que lo hiciera, y sigo haciéndolo en el escenario. También es una obra que me gustaría ver incluso como espectadora.
¿Podrías decirnos que es lo más bonito que te ha regalado el teatro?
La vida que quiero. O que quiero ahora, quién sabe. Digamos que no me aburro, vivo en un constante brain storming artístico/creativo…no sólo en el teatro, en la vida en general. Hay que ser ingenioso para dedicarte al teatro y vivir dignamente a la vez. Quizás a veces sea un poco cansado, pero compensa.
Por último hablemos del futuro. ¿Qué proyectos andas desempeñando en estos momentos, y podremos disfrutar pronto?
Por supuesto, siempre hay proyectos que luchan para salir. Pero ni yo sé cuales van a conseguirlo primero, depende de tantos factores que no se pueden controlar, que es casi inútil intentarlo.
¿Nos puedes dejar caer algo?
¡No! jajajaja…no porque no quiera, es que no lo sé…estoy intentando llevar adelante muchas cosas. No sólo está mi carrera como actriz, está LaSardaproduce, una productora en ciernes que mi pareja y yo estamos gestando para ser cada vez más independientes, luego tengo varios textos a la espera de ser leídos o adaptados…y luego tengo los míos, mis obras, que buscan salida y que me encantaría poder montar y dirigir.