El pasado mes, el mismísimo día 31 de Octubre, noche de brujas, nos dejó uno de los actores más icónicos, camaleónicos y talentosos que ha podido darnos el cine. Un Escocés excepcional y que ha sido nombrado uno de los hombres más elegantes del mundo. Pero, sin duda alguna, Sir Sean Connery será recordado siempre por ser el primer James Bond de la gran pantalla, y darle la vida a este personaje a lo largo de siete películas.
Thomas Connery nació en Edimburgo (Escocia) el 25 de agosto de 1930, criándose en plena depresión mundial. Su padre conductor de camiones y su madre ama de casa, lo sacaron muy joven del colegio, puesto que tenía que aportar a la economía del hogar. Al hacerse más adulto, decidió enrolarse en la Marina Real, teniendo en mente cosas como “ver mundo”. Pero sabiendo el carácter que tenía, era de esperar que tras unos meses de disciplina militar (lo que tenia que haber durado siete años), enfermó del estómago y le diagnosticaron una úlcera. Así, que dejó el ejercito y se dedicó a ir de un trabajo a otro, llegando a presentarse al concurso de Mister Universo (quedando en tercera posición).
Pocos saben que cambió su nombre al coquetear por primera vez con el mundo del espectáculo, por lo que pasó de llamarse Thomas Connery a Sean Connery. Aunque hizo algunas apariciones en comedias musicales y comenzaba a gozar del apoyo de la crítica, su gran éxito llegó en 1962 con la primera película de la saga Bond Doctor no. Fue tanto el éxito, que convirtió la figura de James Bond en un sex-simbol internacional. Este actor, que fue contratado porque querían un artista poco conocido que no tuviera un gran caché, se convirtió en una de las estrellas más famosa del mundo.
En el año 1975, la vida del actor da un vuelco al contraer matrimonio con la que sería su esposa hasta su muerte, Michelle Roquebrune. Eso se vería reflejado en su carrera, pues hubo un cambio notable en sus actuaciones. Y fue en esa época, en la que abandonó a Bond para siempre y se decantó por hacer películas más variadas. Hasta que llegó su recompensa en 1988, ganado el Oscar al Mejor Actor de reparto por su actuación en la película Los intocables de Eliot Ness. Este galardón no solo representa su buena actuación, sino la lucha de una persona sin formación académica alguna que, tras treinta años de carrera, recibe su recompensa.
Fue en 2003, con la película La liga de los hombres extraordinarios, dónde Connery terminó con sus actuaciones cinematográficas. En algunas ocasiones ha puesto voz a algunas producciones, e incluso para un videojuego de su personaje por excelencia 007.
Finalmente, y tras un retiro apacible junto a su esposa, Sir Sean Connery, descansó en paz en su residencia de Nassau (Bahamas), junto a su familia.
Un actor que ha marcado al cine y al arte en general, un ejemplo a seguir por actores y cineastas actuales. Hemos perdido un grande, otro legendario que se une a la corte celestial. Gracias Sir.
Filmografía
Catorce películas imprescindibles de Sean Connery
- Brumas de Inquietud (1958)
- Agente 007 contra el Doctor No (1962)
- Marnie, la ladrona (1964)
- Zardoz (1974)
- El hombre que pudo reinar (1975)
- Robin y Marian (1976)
- Nunca digas nunca jamás (1983)
- Los Inmortales (1986)
- El nombre De la Rosa (1986)
- Los Intocables de Eliot Ness (1987)
- Indiana Jones y la Última Cruzada (1989)
- La caza del Octubre rojo (1990)
- La Roca (1996)
- La Liga de los Hombres Extraordinarios (2003)