CRÍTICA DE CINE: MULAN (2020)
Disney se ha lanzado desde hace unos años a producir live-actions de sus largometrajes animados, con mayor o zmenor suerte. Una de ellas es Mulan, rodeada de polémicas, como el intento de boicot por parte de China durante su estreno, las declaraciones de la protagonista respecto al tema Hong Kong/China, o la decisión de la propia todopoderosa compañía del ratón de estrenarla en su plataforma en streaming, Disney+. Pero aquí no voy a entrar a valorar ni la guerra política entre Estados Unidos y China, ni lo del estreno digital, sin pasar por salas. La calidad y el resultado final de esta película debe estar por encima a la hora de criticarla, y es exactamente lo que voy a tratar aquí, y puedo adelantar que ni es tan mala como apuntan unos, ni tan buena como dicen otros, pero mejor, pasemos a desmenuzar esta aventura épica para explicar mi modesto punto de vista.
Para poder hablar, poniendo encima de la mesa todos los aspectos de este film, lo primero que quiero decir es que, a pesar de adaptar la película de animación de Disney, del mismo título, de 1998, no sólo está esta productora detrás, ya que tenemos como co-productora a China Film Group Corporation, es decir, la mayor empresa de cine china, tanto de producción como de distribución. Remarco esto para quienes critican la película por ese filtro occidental que tiene el film, ya que hay que tener en cuenta que, a pesar de ello, digamos que tiene el visto bueno chino. Y ese mencionado filtro occidental podría resumir lo que es la película, un wuxia occidentalizado. El wuxia es un género chino que engloba la literatura, cine y televisión y que se traduciría como caballeros o héroes de las artes marciales, y, centrándonos en el cine, si se es fan del wuxia chino, la película puede resultar algo floja, pero correcta. El guion, tanto de esta película como de la animación, se basa en La Balada de Mulan, un poema del siglo XI bastante escueto y que permite bastantes licencias dependiendo del tipo de adaptación que se vaya a hacer e incluso la época. En 1927 aparecía una adaptación muda basada en una obra de teatro de 1917, en 1964 la Shaw Brothers estrenaba su propia versión con Ivy Ling Po como protagonista, mucho menos teatral pero repleta de Kung Fu, mientras que en el 2009 aparecía una versión más realista, con Vicky Zhao Wei. Cada versión es diferente a la anterior (y a muchas más que existen, incluyendo varias actuales), unas más fantásticas, y otras menos, y en este caso, hay que asumir que el guion está escrito por tres mujeres y un hombre, todos occidentales y busca entretener a toda la familia, y no a los más fanáticos del cine chino y de Kung Fu. Una estructura básica que responde además a la propia adaptación de la película de dibujos, pero de la misma forma, modifica numerosas cosas para no ser una mera repetición de algo ya visto, eliminando las canciones y personajes más fantásticos como el dragón Mushu para ampliar el público objetivo y poder acercarse más a la cultura y tradición china real, pero de forma algo básica, una especie de presentación ligera de estos elementos, ayudando a entrar en todo ello suavemente. Y en este sentido funciona, pero, insisto, teniendo claro que el público objetivo es familiar y occidental, y ajeno al puro cine de Kung Fu chino. El uso del chi, o energía interna favorece el uso de cables y momentos algo fantásticos, pero lejos de lo visto en el cine de Hong Kong y chino, o ese Fénix que aparece en algunos momentos, más simbólico que real. Por otro lado, la estructura del guion es básica, con la presentación de personajes, buenos y malos, el desarrollo de las relaciones entre los soldados, incluyendo a Mulan, los giros que diferencian las fases de la historia hasta llegar al desenlace, quizás uno de sus puntos más flojos, carente de tensión.
Liu Yifei cumple como heroína, a pesar de parecerme una actriz normalmente sosa, pero aquí llega a los mínimos requeridos, aunque Gong Li, la bruja, la supera en carisma, a pesar de que su papel promete, pero se queda algo corto, teniendo un pobre desarrollo. En la parte masculina, Donnie Yen sobresale, permitiendo lucirse en un par de secuencias, lo contrario que Jet Li, a pesar de tener una secuencia de lucha demasiado corta que no permite que disfrutemos de su técnica. Pero de nuevo, creo que se desaprovecha el tener a dos estrellas como Donnie y Jet Li, pero bueno, me esperaba algo así al no ser personajes protagonistas. El villano, Jason Scott Lee sí está más conseguido, aunque tiene poca acción, pero el carisma que desprende, junto al aspecto del mismo, nos devuelve a un actor algo olvidado, y aprovecha bien la oportunidad. No puedo dejar de mencionar a Ron Yuan, como mano derecha del personaje de Donnie, o las apariciones de Tzi Ma, como el padre de Mulan, y la legendaria Cheng Pei-Pei como la casamentera. Y respecto a la acción, tenemos bastante, con batallas, peleas cuerpo a cuerpo y espadas, todas correctas para este tipo de películas pero que, de nuevo, son algo cortas y menos espectaculares de lo que me hubiese gustado. Bueno, a mí, y a los habituales del cine hongkonés y chino, pero complementan bien al resto de la película, evitando el uso excesivo de cables y momentos fantásticos. Los coreógrafos de lucha son la suma de talentos norteamericanos, con Heidi Moneymaker y Nuo Sun (integrante del 87Eleven Action Desing) y chino, con Shane Yan, quien ha pasado de Hong Kong a Hollywood. Esta mezcla de nuevo intenta mantener el estilo de lucha que la historia de Mulan necesita, pero adaptándolo al público occidental. Por ello, para resumir un poco todo esto, esta versión de Mulan consigue ofrecer un entretenimiento ligero, con buenos momentos, suavizando los conceptos de lucha y acción chinos para acercarlos al público occidental quedándose un poco corto pero logrando funcionar para el gran público, bien dirigida y montada y donde los personajes intentan ser desarrollados así como las relaciones entre ellos para dar algo más que secuencias de acción, una pequeña ventana a la cultura china para los neófitos, con una excelente ambientación y paisajes, y consiguiendo entretener, sin más pretensiones ni convertirse en una película de artes marciales pura y dura. Para eso tenemos otro tipo de títulos.
NOTA: 6
MulánMulan
Sinopsis
El emperador de China emite un decreto para reclutar a un varón por cada familia que deberá servir en el ejército imperial para defender al país de los invasores del norte. Hua Mulán, hija única de un condecorado guerrero, se presenta para evitar que su anciano padre sea llamado a filas. Se hace pasar por un hombre, Hua Jun y se somete a todo tipo de pruebas. Para conseguirlo deberá apelar a su fuerza interior y sacar a la luz todo su potencial. Se trata de una aventura épica que la transformará en una guerrera laureada que la hará merecedora del respeto de todo un país y motivo de orgullo para su padre.